Una arquitectura de huesos: el espacio de la muerte capuchina (siglos xvi y xvii)

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Anel Hernández Sotelo

Resumen

La muerte ha sido un pensamiento recurrente en los seres humanos de cualquier tiempo y espacio. El mundo occidental desarrolló, desde finales del siglo XV, la concepción de la muerte como una violadora de la vida. Muchos fueron los factores que convirtieron calaveras y huesos en parte del escenario europeo cotidiano: las pestes europeas, las sequías y calamidades naturales, las guerras religiosas y la dureza del Concilio tridentino. El texto presenta un acercamiento a la cultura de la muerte dentro de la Orden de frailes menores capuchinos durante los siglos XVI y XVII. Esta orden religiosa, nacida en 1528, proyectó la importancia del memento mori mediante la exhibición de cadáveres y huesos en algunas de sus capillas funerarias, creando así una especie de colección museística macabra que se convirtió en parte de la arquitectura de sus conventos. Más a allá de representar la muerte, los capuchinos la presentaron por medio de esqueletos y huesos resguardados en las capillas de Palermo, Burgio y Roma, e incluso momificaron cadáveres de frailes y seglares para demostrarle al mundo la finitud de la vida, los temores al infierno y la miserable condición humana frente al creador.

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Cómo citar
Hernández Sotelo, A. (2011). Una arquitectura de huesos: el espacio de la muerte capuchina (siglos xvi y xvii). Academia XXII, 2(2). https://doi.org/10.22201/fa.2007252Xp.2011.2.26202